Como viejo amante del hockey sobre patines he visto azorado esta semana la corrupción mas grande en contra de los verdaderos deportistas y a favor de hambrientos dirigentes con poder y dinero para arreglar un campeonato deseosos de triunfos y copas que no tienen ningún valor conseguidos de tal forma. De la mano de los dirigentes del club andes talleres y nuestro ya conocido por su delincuencia, arbitro riega (las minúsculas no son una casualidad), sentí vergüenza de ser ex jugador y de ser mendocino...lo que sucedió en instancias semifinales entre el club organizador y el club sanjuanino fue a vista de todos los presentes el robo mas grande que perjudica solo a adolescentes... los directivos organizadores, la mesa de control compuesta por ellos mismos y riega se olvidaron del sentido de la competencia y del verdadero fin del deporte para nuestros adolescentes. Pude ver en la tribuna como el resto de los clubes de Mendoza, Bs.As. y San Juan, con sus directivos, cuerpos técnicos, padres y jugadores, desfilaron ante el asaltado Club Banco Hispano, felicitándolos como verdaderos campeones del torneo y a nuestra gente mendocina que como yo sintió vergüenza pedir disculpas por lo vivido esta semana... disculpas y vergüenza ajena... Recordé una importante frase de Jesús "dejen que los niños vengan a Mi"... (no interpongan su maldad, su impureza de corazón... su corrupción entre ellos y yo... ese seria el significado aplicable en este caso)... Estoy seguro que El en su infinita justicia ha dado paz interior a los chicos avasallados y que anoche han podido dormir con el orgullo de saber que ese partido fue arreglado porque ellos eran los verdaderos candidatos demostrándolo con el nivel de juego después de lo sucedido, con las cabezas en alto imponiéndose tranquilamente ante Rivadavia... y también estoy seguro que todos aquellos que crearon este nuevo campeón tendrán una transitoria alegría... cuantas veces deberán esta mañana lavarse los dientes para no sentir gusto a fósforo... el sabor de la culpa. El club organizador no dañó a un club de otra provincia solamente... dañó el hockey mendocino y dañó a sus propios jugadores... el dirigente es un educador y no se educa enseñando a robar o pagar para ganar, se educa enseñando a aceptar el verdadero resultado para construir uno mejor. Por primera vez en mis largos años de vida y de ciudadano sentí vergüenza ajena de ser mendocino... gracias a Dios los sanjuaninos recibieron el apoyo de los otros clubes de nuestra provincia y espero hayan comprendido que no todos somos andes talleres-riega.
Como viejo amante del hockey sobre patines he visto azorado esta semana la corrupción mas grande en contra de los verdaderos deportistas y a favor de hambrientos dirigentes con poder y dinero para arreglar un campeonato deseosos de triunfos y copas que no tienen ningún valor conseguidos de tal forma.
ResponderEliminarDe la mano de los dirigentes del club andes talleres y nuestro ya conocido por su delincuencia, arbitro riega (las minúsculas no son una casualidad), sentí vergüenza de ser ex jugador y de ser mendocino...lo que sucedió en instancias semifinales entre el club organizador y el club sanjuanino fue a vista de todos los presentes el robo mas grande que perjudica solo a adolescentes... los directivos organizadores, la mesa de control compuesta por ellos mismos y riega se olvidaron del sentido de la competencia y del verdadero fin del deporte para nuestros adolescentes.
Pude ver en la tribuna como el resto de los clubes de Mendoza, Bs.As. y San Juan, con sus directivos, cuerpos técnicos, padres y jugadores, desfilaron ante el asaltado Club Banco Hispano, felicitándolos como verdaderos campeones del torneo y a nuestra gente mendocina que como yo sintió vergüenza pedir disculpas por lo vivido esta semana... disculpas y vergüenza ajena...
Recordé una importante frase de Jesús "dejen que los niños vengan a Mi"... (no interpongan su maldad, su impureza de corazón... su corrupción entre ellos y yo... ese seria el significado aplicable en este caso)... Estoy seguro que El en su infinita justicia ha dado paz interior a los chicos avasallados y que anoche han podido dormir con el orgullo de saber que ese partido fue arreglado porque ellos eran los verdaderos candidatos demostrándolo con el nivel de juego después de lo sucedido, con las cabezas en alto imponiéndose tranquilamente ante Rivadavia... y también estoy seguro que todos aquellos que crearon este nuevo campeón tendrán una transitoria alegría... cuantas veces deberán esta mañana lavarse los dientes para no sentir gusto a fósforo... el sabor de la culpa.
El club organizador no dañó a un club de otra provincia solamente... dañó el hockey mendocino y dañó a sus propios jugadores... el dirigente es un educador y no se educa enseñando a robar o pagar para ganar, se educa enseñando a aceptar el verdadero resultado para construir uno mejor.
Por primera vez en mis largos años de vida y de ciudadano sentí vergüenza ajena de ser mendocino... gracias a Dios los sanjuaninos recibieron el apoyo de los otros clubes de nuestra provincia y espero hayan comprendido que no todos somos andes talleres-riega.